somos politólogos, seámoslo siempre

Escribe: Manuel Taboada Pérez  Cusco Rojo, gritaban los asistentes a la asamblea popular llevada a cabo en el paraninfo universitario de la ciudad del Cusco, el veinte de enero del presente año.  ¿Qué estaba sucediendo? - Una asamblea popular señores, una de las instancias de democracia popular más elevadas provenientes de las fallas, fugas y límites de nuestro sistema democrático. Y es que en el Cusco no se andan con vacilaciones, han tenido suficiente tiempo para reflexionar sobre cuales son, o no, las reales condiciones para la construcción de un aeropuerto internacional en la provincia de Urubamba, distrito de Chincheros motivo por el cual, convocaban a tan magnífico evento. Anteriormente en algún otro texto comentaba en qué consistía una asamblea popular , por ahí se definía a esta como la máxima reunión de los distintos órganos de participación popular en la que confluían dirigentes de sindicatos, frentes de defensa, rondas campesinas, gremios universitarios y ciudadanos

Fukuyama , un brillante y reconocido politólogo estadounidense escribe sobre desarrollo y política internacional tan apasionadamente como ocurrió ya con sus anteriores textos. Cuando los Estados, en su mayoría, se sometieron a una política neoliberal y Perú entró a la misma en el año 1990  a través del Consenso de Washington, fue porque se vieron rendidos ante la presión externa, sucumbimos al pedido de las organizaciones internacionales. Y ahora nos preguntamos, ¿realmente hay soberanía? Fukuyama, con su libro La Construcción del Estado, hacia un nuevo orden mundial en el siglo XXI (2004) nos cuenta cómo los líderes de la potencia estadounidense diseñaron una estrategia para el desarrollo: la reducción del papel del Estado, lo que no significa salir del Estado de Derecho. Entonces, es una doble fórmula. Por un lado, el Estado no interviene en los mercados ni en las propiedades de los individuos pero sí regula temas que, potencialmente, legitiman el sistema, como seguridad socia